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Cómo realizar un aislamiento térmico en tu vivienda

En en somos conscientes que cuando comienza el frío en muchas viviendas se nota el efecto de una baja calificación energética, ya que está directamente ligado con el aislamiento de la vivienda. Y es que el aislamiento térmico, además de proteger la vivienda de temperaturas extremas (sea frío o calor) evita que se gaste excesiva energía.



Aislamiento térmico en suelos, paredes, y techos

 

Además de cambiar las ventanas de la vivienda, también puede  rehabilitarse la fachada y cambiarse los cerramientos del edificio .

Otra solución muy útil y buena consiste en incorporar aislantes térmicos en paredes, suelos y techos. Pero, ¿dónde instalar estos materiales? En el caso del suelo, ¿por encima o por debajo de las losas? ¿Y en la pared o el techo? La mejor respuesta la dará un experto.

 

En cuanto a los materiales para aislar la casa, los más conocidos quizá sean la espuma de poliestireno y la espuma fenólica. Quienes deseen un aislante para el tejado pueden decantarse por materiales como el corcho o el algodón, aunque el primero es más conocido que el segundo para hacer de tu hogar un lugar más confortable. Para aislar las paredes existen tres maneras de hacerlo:

 

-Muros con cámara de aire: este sistema crea una cámara de aire de unos 10 centímetros entre dos paredes de ladrillo u hormigón. Actualmente se utiliza este método para aislar la vivienda en la mayoría de las nuevas construcciones. Pero si las paredes de tu casa únicamente tienen una sola capa, puedes aislarlas recurriendo a alguno de los otros dos métodos que exponemos a continuación.


 -Revestimientos: consiste en incluir una capa aislante adicional (mediante planchas metálicas o mediante mortero) por el exterior de la fachada. Así se tapan los puntos de escape de la pared evitando la "pared fría", algo bastante habitual en viviendas de construcción anterior a 1980.

 En el interior de algunas casas se suelen realizar revestimientos con madera, que aportan un toque decorativo, cálido y agradable. Esto es algo que podemos hacer nosotros mismos adquiriendo las láminas de madera ya recortadas a medida y con productos adhesivos de montaje para facilitar aún más su instalación.

Si quieres optar por madera de palet, recuerda pintarla y barnizarla antes a tu gusto para después forrar la pared con ella utilizando una pistola de clavos. ¡Ideal para viviendas rústicas! Pero si no te termina de convencer la idea de "forrar" las paredes con madera, siempre podréis optar por planchas de vinilo autoadhesivas, cuya instalación es más fácil e igual de resistentes y duraderas.

-Trasdosados: es un tipo de aislamiento realizado sobre la parte interior de una pared. Para ello se levanta en el interior de la vivienda una doble pared a base de perfilería y planchas de yeso laminado. Con esta solución conseguirás aislar tu vivienda tanto térmica como acústicamente pero eso sí, te quitará algunos centímetros de espacio interior.

Recuerda que en cualquiera de estas tres opciones se recomienda intercalar entre ambas paredes algún tipo de aislante como lana de roca o espuma de poliuretano.


Aislamiento de las ventanas mejorado

 Se calcula que las ventanas ocasionan una pérdida de entre el 15 y el 35% del calor producido por las chimeneas y calefactores. Por este motivo una de las medidas más recomendadas para aislar las casas y conseguir que sean más eficientes, es el cambio de ventanas.

Aunque no es la única relacionada con el aislamiento sí es clave para afrontar mejor la caída de temperaturas: con unas ventanas en adecuadas condiciones no entrará el frío ni se escapará el calor, ni tampoco entrará aire caliente del exterior en verano.

Conservarlas en buen estado es fundamental, así que si puedes permitirte una pequeña reforma en casa, no dudes en cambiar las ventanas y sustituirlas por otras que sí garanticen un total aislamiento térmico. Las más recomendables son las de doble vidrio y las oscilobatientes. Pero también hay que prestar atención al material con el que están fabricados los marcos, puesto que es mejor que sean de madera o de PVC y con rotura de puente térmico.

 

Existen otras opciones más económicas para mejorar el estado de tus ventanas. Por ejemplo: sellar los huecos que quedan entre el marco y la pared con espuma de poliuretano; aislar los marcos con burletes de caucho o espuma o colocar un panel aislante .

 

Recubrir los cristales con papel de burbujas (quedando las burbujas al lado del vidrio) puede ayudar aunque no es muy estético.. Otra opción económica pasa por poner unas cortinas interiores opacas y gruesas (a ser posible con aislante térmico) que reduzcan la entrada del frío y la pérdida del calor o unos estores con tejido screen (un tejido sintético compuesto de filamentos de PVC y fibra de vidrio que tamiza la luz creando una barrera contra el calor, ofreciendo un ahorro energético de entre el 25 y el 34% tanto en verano como en invierno).

 

Toldos en ventanas y balcones

En verano resulta imprescindible tener toldos en las ventanas y balcones, especialmente si tu vivienda está orientada al sur o al este (donde más pega el sol). Puede parecer que un toldo es una simple lona que da sombra, pero gracias a ellos y si escoges una buena lona se puede reducir la temperatura interior hasta 10 grados. Es importante escoger un tejido que no genere un "efecto invernadero" (almacena calor en lugar de repelerlo), por lo que debemos evitar los colores oscuros. Actualmente existen tejidos "anti-calor" para proteger mejor nuestra vivienda:


-Fibra de vidrio: puede llegar a eliminar entre un 76 y un 95% de la radiación solar.


-Fibra de poliéster de alta tenacidad recubierto con plastisol (mezcla de PVC, plastificante y aditivos): elimina entre un 70 y un 97% de la radiación solar.


-Hilos de poliéster de alta tenacidad recubiertos con plastisol: elimina entre un 77 y un 96% de la radiación solar.

 


En en te esperamos para asesorarte en cualquier aspecto relacionado con la vivienda.